Poesías sin rima ni verso, cuentos para niños que no son para niños, ideas frustradas, y gritos silenciosos.

Monday 30 May 2011

cuentosconcuento

La cama no era muy cómoda,
pero era una princesa condenada a dormir por siglos,
esperando que su principe azul llegara a salvarla.
Cuando despertara, la cama sería el menor de sus problemas.
Tendría que enfrentarse a nuevos tiempos.

La adaptación del cuento a la época actual había estaba bien.
Pero ella, tumbada en la cama, no estaba satisfecha.
Se levantó muy lentamente, para no marearse,
y para que la directora del grupo de teatro no la viera.

"Y ¿Por que no es el Príncipe el que duerme?"



Desde entre los telones una mirada que gritaba un "cíñete a tu papel".
Pero, ella dudaba.
"¿Y si la princesa no quisiera despertar?
¿Qué pasaría si viviera mejor en su mundo de sueños?"

sadness

Siempre encontraba un motivo para no ser feliz,
una razon por la que llorar al acostarse.
Una duda que explotar hasta la saciedad.
Para secar lágrimas.
Para olvidar los buenos momentos.
Para llenar las mangas de su chaqueta al envejecer.
Para solo sonreir momentos antes de morir.
Y entonces, temblando, asustada sonreir.
LLorar, esta vez de alegría.
Por que estaba a su lado, y eso bastaba.

Friday 20 May 2011

grietas

Sabía que pertenecía a ese mundo, a esa sociedad.
Pero no le gustaba.

La familia en la que naces solo es un punto de partida.
Te alimentan, visten y cuidan, hasta que sales de ahí.
Cuando entras en el mundo, encuentras tu propia tribu.
Esa esa su mentalidad.
Y había hecho lo imposible por cumplir su normativa al pie de la letra.

Había creado una nueva tribu,
pero había tenido que volver.

La vida alli no habia cambiado en absoluto:
La que había sido su vecina, seguía siendolo.
La grieta en la acera a un par de pasos de la puerta de su casa seguía ahí.
Nada había cambiado, las tribus seguían igual, las grietas, todo.
Hasta las flores rosas marchitas del balcón se habían mantenido así, marchitas.



Su familia habia sido su punto de partida y de llegada, al menos temporal.
Había abandonado temporalmente a su tribu.
Estaba desconcertada.

Sunday 15 May 2011

risas

Reía como si no lo hubiera hecho en mucho tiempo
y era una risa sincera, a pesar de ser forzada.
Las lágrimas habían aparecido, pero no era malo.
Esa vez no.
Eran lágrimas de risa, de alivio, en parte.

Había necesitado ese momento, el momento de liberarse,
de reír sin miedo, sin sentirse mal después.

Respiraba agitadamente, y aun se reía.
- Me gusta esto.
Sabía que no era importante.
Las palabras correctas para que fuera importante eran otras:
"Lo necesitaba"

Thursday 12 May 2011

dudas

Nunca lo había pensado.
Ni se lo había planteado jamás.
Le parecía tan inconcevible...
Pero en ese momento, viendo el agua caer gota a gota por su piel...
escondiendo la cara bajo la superficie,
haciendo pompitas al expulsar el aire de sus cansados y ahumados pulmones,
dudó.

Quiso arrastrar las dudas, ahogarlas en el agua,
o quizás en la taza de chocolate humeante que descansaba a un lado de la bañera.
Palmeó la espuma,
viendo caer las pequeñas pompas de jabon,
dispersandolas con un leve movimiento de su mano.

Pero seguía dudando.
Había estropeado el peinado para la fiesta por haberse sumergido,
y las dudas seguían ahí.
Despeinada y con dudas.
"¿Qué será de mi ahora?"

Wednesday 11 May 2011

pozo

Habiendo estado en el fondo del más profundo de los pozos,
tener los pies húmedos por haber pisado aquel profundo charco no le importaba.
Un pequeño resquicio en sus botas de agua habia permitido que se filtrara el agua.
Caminaba oyendo el ruido de sus pasos húmedos,
pero no se preocupaba por la humedad.
Tenía muchas otras cosas en la cabeza,
y la posibilidad de un resfriado era la menos importante de ellas.
No se preocupaba por el hecho de que el mundo la mirara distinto.
Habia salido, caido y vuelto a salir.
Y eso era más de lo que se podía pedir a sí misma.

Sunday 8 May 2011

café

No era una mañana normal.
Las cosas habían empezado de una manera distinta a la establecida.
No había pitido del despertador, ni llamadas inesperadas a las ocho de la mañana.
El tacto de las sábanas era distinto.
Y el calor también.
Una mirada.
Un abrazo.
Y dormir de nuevo, sin importar el hasta cuando.

Una mañana sin la necesidad de café para despertarse.
Y quizá sin la necesidad de despertarse.

Sunday 1 May 2011

choque

Fue un simple choque, y entonces no estaba.
Había estado a su lado todo el tiempo, pero ya no estaba.
Y no recordaba qué había ocurridoni por qué el coche se había detenido.
Un gran agujero en el cristal.
Cristales por el asfalto.
Empezaron a formarse lágrimas en sus ojos e ideas en su cabeza,
antes incluso de que accionara la manilla y saliera del coche.
Antes de ver las luces azules y naranjas parpadeando sobre su cabeza.
¿Donde estaba?
Estaba aturdida, andaba mirando a cualquier punto, pero sin mirar fijamente.
Solo buscaba a quien había estado a su lado minutos antes.
Ya sabía que desviación tenían que coger, ¿Donde estaba?

Unas manos anónimas la cogieron antes de que cayera.
La tumbaron mientras hablaban con términos que, si en algún momento había comprendido, no era ese.

En su mente seguía teniendo la imagen de lo que estaba ocurriendo fuera,
un mapa ubicando todo.
Todo excepto a él.

- ¿Donde está?
El hombre del chaleco reflectante la miró, la abrazó como cualquier padre abrazaría a su hija.
Intentaba protegerla, ocultarla la devastación que había más allá.
Buscaba las palabras menos dolorosas, el abrazo más sincero.
- Lo siento.