¿Qué tienen los días de lluvia?
Nos cambian el humor, nos cambian la forma de plantearnos el día, e incluso nos hacen volver a recuerdos ya enterrados bien dentro de nosotros.
Y nos amargan la existencia.
Aun así, te quedas embobado en la ventana mirando a ver si para de llover, o simplemente viendo como se crean los charcos, una tarea digna de admiración.
Pero es inevitable, una vez estás bajo la lluvia, y decides no dar importancia al peinado,
o a la ropa que se pueda mojar, entonces es cuando disfrutas,
viendo a la gente con paraguas, que no se mojan como tu, y te miran raro.
Pero, ¿que más da eso?
Cierras los ojos, extiendes las manos, y notas el agua caer sobre ti.
Limpiandote las lágrimas que pueda haber, y dibujandote una sonrisa.
Una sonrisa por que estás ahí, empapandote, sintiendo el agua correr por tu cara y tu pelo.
Y en cada gota se lleva un poco más de ese miedo, de esa tristeza, y de esa melancolía.
No comments:
Post a Comment