Tarareaba una canción,
no sabía exactamente el ritmo,
tendía a inventarse partes.
Era una canción que había escuchado,
no sabía el momento,
no recordaba el lugar.
Estaba acompañada,
rodeada, calmada. Eso lo sabía.
Pero no encontraba aquel momento.
Tarareaba,
y punto,
sin saber la canción,
ni la letra,
ni el ritmo.
Hacía que la canción fuera suya,
tarareaba su propia versión,
su propio canto,
su propia vida.
No comments:
Post a Comment