"It's so dark here, isn't it?"
No sabía qué era lo que le había dicho esa muchacha extraña.
Había aparecido de la nada.
Por la noche, cuando apagó la última vela no estaba,
y al amanecer la había encontrado allí.
Pero ese no era todo su problema, estaba oscuro.
Más oscuro de lo común a ese lado del telón.
Ese gran y pesado telón con estrellas bordadas,
ese gran telón que marcaba los límites de la zona en la que le estaba permitido estar
y la zona en la que no.
Y sin embargo, al otro lado parecía haber una luz.
También más fuerte de lo común.
Alargó la mano, tentado a mover la tela a un lado y que la luz llegara a su pequeño hogar.
"I would not do that..."
No la entendía, pero, parecía preocupada, y negaba con la cabeza.
Quiso buscar un mechero, o unos fósforos, y una vela.
Al menos así podría ver la cara de su invitada.
Pero el telón y la luz del otro lado parecían atraerle más.
Extendió la mano, y rozó la tela.
Suave, como de terciopelo.
Y cayó, de golpe, como si el contacto hubiera sido cuanto necesitaba para desaparecer.
Al otro lado, la realidad.
Lo cegaba.
Buscó a su invitada, pero no la veía.
La luz se reflejaba en todo.
"I told you not to do that! Look what you've done! We.. we must put it as it was"
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