Poesías sin rima ni verso, cuentos para niños que no son para niños, ideas frustradas, y gritos silenciosos.

Wednesday, 15 June 2016

Planes



Érase una vez que un plan no definido.
una casa a medio acabar,
un cruce de caminos sin señalizar,
un mapa del revés.  

Érase una vez que el control no tenía qué controlar. 
Y cundió el pánico.

Érase una vez una  elección entre muchas.
Una carta entre toda la baraja.
Y tocó el comodín.

Tuesday, 16 February 2016

Miedo

Miedo de que los nervios le traicionaran. 
De dejar caer aquella estúpida arma, 
de que sus manos sudorosas no fueran lo bastante rápidas. 
Esas que temía frotarse para alejar el frío. 
De que aquella miserable espada no sirviera. 

Quizá las palabras habían brotado demasiado rápido. 
imponiendole sus actuales circunstancias. 
¿En qué estaba pensando? 

Una fría gota de sudor deslizandose por su espalda, 
húmeda de sudor, de frío. 
De ambas. 
Algo que le devolviera a su realidad. 
A su miedo. A sus manos sudorosas. 
Y a él. Ahí parado.

Tuesday, 30 December 2014

insomnio

Aquello que se siente estando despierto, 
mientras los demás duermen. 
Mientras acarician con los pies las sabanas, 
que son el camino de lo que sea que sueñen. 

Mientras dejan que las preocupaciones se desprendan, 
se pierdan en la almohada, 
y desaparezcan durante un tiempo. 
Hasta que se de la vuelta a la almohada, 
y aparezcan como una joya perdida.

Aquello que se oye por la noche, 
cuando los demás duermen. 
La respiración de las paredes, 
y el crujir de los maderos. 

Los ruidos callados de los pensamientos de quien no duerme. 

Un temor incoherente

El temor de una mirada, 
una mirada perdida y encontrada. 
Pero no de quien miraba, 
Sino de quien encontraba esos ojos. 

Un temor contraproducente, 
Nervioso.

Un temor infundado, que quitaba el sueño, 
que sembraba lagrimas, que aparecía y desaparecía.  
Un temor instado a desaparecer con aspavientos, 
como espantando a una mosca en una tarde de verano.

Un temor que se perdía con una mirada. 
Y desaparecía con una caricia. 
Un temor incoherente.

Saturday, 13 September 2014

Mecanografía

A veces escribía cartas, 
cartas personales, 
pero que le distanciaban del mundo. 
Cartas que si hubiera escrito de su puño y letra, 
habrían expresado mil veces más sus letras. 

Cartas escritas en una máquina de escribir, 
pulsando con más fuerza de la necesaria en las "m", 
que tendía a atascarse, y a arruinar el mensaje. 
Y aun así las ideas fluían, 
y se despertaban con cada agudo "ding" del final de línea, 
con sus pequeñas "m" en cursiva, movidas. 

Escribía cartas, no novelas o cuentos. 
Escribía a personas reales y para personas reales. 
Papeles cuyo destino era volar hacia otras personas, 
con sus "m" desajustadas, para entregar aquellos mensajes, 
aquellas ideas que volaban por su mente. 

Pero esos mensajes de letras torcidas,
con carácter, que ponían a prueba su paciencia, 
no volaban raudos en busca de las personas reales para las que estaban destinados. 
Simplemente, se amontonaban, muy juntos. 






Thursday, 4 September 2014

"Mamá, yo quiero viajar"

En su caso no hubo un "mamá, quiero ser artista".
No disfrutaba en escenarios,
ni siendo el foco de atención.

Disfrutaba de pequeños placeres,
de ser pequeña.
Del cambio de gente,
de las conversaciones con desconocidos,
que desaparecerían en unas pocas horas.
De las sonrisas,
y de las bienvenidas.
De la sonrisa de aquel al que esperaban.

Disfrutaba de las idas y venidas.
De los choques culturales.
Y de los choques de maletas.
Del hacer y deshacer.

Del cambio continuo.
Del no bajar nunca del avión.
O del tren.

Disfrutaba de amanecer en la playa,
y anochecer en la montaña.

Porque en su caso no hubo un "mamá, quiero ser artista",
hubo un "Mamá, yo quiero viajar".




Wednesday, 14 May 2014

Princesa

Siempre había sido una princesa, 
y todas las princesas tenían un príncipe azul.
Todas menos ella. 
Y empezaba a perder la paciencia.

Se peinaba la larga melena a diario, 
y salía en busca de ese amor a primera vista. 

Todas las princesas tenían su príncipe, 
al menos las de los cuentos, 
las que no tenían las puntas abiertas, o un mal día. 
Las que siempre tenían un conjunto favorecedor. 

Ella, aun así era una princesa, 
y se arriesgaba a besar sapos, 
muchos sapos que dejarían mella, 
sapos que solo eran sapos. 
Porque eso es lo que hacen las princesas sin príncipe,
besan sapos. 

Y ella, con príncipe o sin él, 
era una princesa.

Monday, 17 March 2014

Periódico

Miraba por encima del periódico, 
sin fijarse en nada.
Hacía tiempo que su mirada iba más allá de la farola de la esquina, 
de la luz intermitente del semáforo,
que parecía que jamás volvería a permitir el paso de los coches. 

Miraba sin mirar por donde habían pasado unos pasos, 
que no se había atrevido a mirar directamente, 
sino entre miradas fugaces entre titulares. 
"Comienza la guerra", sus piernas. 
"Economía en recuperación", un paso adelantando al anterior.

Pero aquellos pasos habían pasado la farola de la esquina, 
deteniendo a su dueña frente a las mejores tiendas, 
avanzando a prisa hacia el semáforo, 
que retenía coches aburridos, 
y pasando más allá de la plaza, 
girando hacia donde una simple mirada no llegaba. 

Durante un momento apenas se percató de ello, 
del periódico sobre su mesa, 
de su mano agarrando el vaso, 
y del sabor del licor en sus labios. 
Seguía mirando a donde ya no podía ver. 


Saturday, 15 February 2014

San Valentin

En su primer San Valentín no tenían ni diez años, 
no estaban juntos, y ni tan siquiera sabían que era fiesta. 
Se veía venir la imposibilidad de separarlos, 
y jamás habían estado tan unidos. 

La mirada en sus ojos lo decía todo. 
Las sonrisas desdentadas, y las marcas en sus caras, 
hablaban más que las palabras. 
Muchas de sus palabras no estaban en el diccionario. 

Pero tenían su propio diccionario, 
su propio libro de protocolo entre ellos. 
Escrito en hoyuelos, en sonrisas, lágrimas y peleas. 

Y pasaron casi veinte años.
Y la mirada seguía ahí. 
En la dirección contraria. 

Un "Te quiero" sonriente y desdentado.
Un "Te Quiero" que recogería todos los anteriores, 
y los haría palidecer. 
No tenía ni diez años. 

Un "te quiero" de dos generaciones. 
Un "te quiero" que no sabía de Valentines, 
ni de días de la semana. 
Ni de atarse los zapatos. 
Y aun así, el mejor de todos. 


Tuesday, 11 February 2014

café

Removía el café, y las ideas.
Muy a su pesar,
el café jamás giraría tan rápido como las ideas.
Ni tintinearía tanto como la cucharilla contra la taza,
intentando deshacer los últimos granos de un terrón de azúcar.

Aunque el azúcar era ya la menor de sus preocupaciones.
Esperaba y pensaba. 
Y cuanto más pensaba más revolvía en su café. 

Sus ideas seguían girando, rápidas,
sin un sentido claro.
Cambiaban y giraban.
Se doblaban sobre sí mismas.

Como el café, 
que agitado se esparcía por la porcelana.
Hacía círculos bajo la taza, 
y la manchaba con líneas torcidas. 

Mientras tanto, 
mientras el café corría por el plato, 
las ideas por su cabeza, 
y el viento barría las calles,
seguía esperando.



Pensando y dirigiendo miradas hacia la puerta,
moviendo el café y pensando. 
Un café que le quitaría el sueño.
Aunque quizá lo hicieran sus pensamientos.