Poesías sin rima ni verso, cuentos para niños que no son para niños, ideas frustradas, y gritos silenciosos.

Friday, 7 October 2011

carta

Miró la carta que tenía entre sus manos.
Con una perfecta caligrafía habían escrito su nombre y su direccion.
Las líneas eran perfectamente rectas.

Parecía importante.
Entonces, ¿Por que no se atrevía a abrirla?

Miraba el sello fijamente.
Era distinto a los que se usaban en su zona,
bonito, con dos mariposas entrelazadas.
Le gustaba ese sello.
Si abría la carta, cogería el sello para guardarlo.
Pero también tenía algo que le invitaba a dejar la carta sobre el frio banco de marmol,
y correr.

"Venga, que tu puedes. Si fuera algo malo habría lagrimas sobre las letras"

Animado, abrió la carta, y ante él aparecieron dos papeles de gran calidad.
Uno con un centenar de palabras.
Otro con breves indicaciones.

Cogió las cientos de palabras acumuladas en un papel de apariencia oficial.
Había sido reclutado.
En tres palabras se resumía todo.
Las indicaciones le gritaban que corriera en direccion contraria.

Ahora sí había lágrimas sobre las letras.

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