Poesías sin rima ni verso, cuentos para niños que no son para niños, ideas frustradas, y gritos silenciosos.

Monday 29 October 2012

pintar

Pintaba de blanco, 
borraba malos recuerdos, 
brochazo tras brochazo, 
pintando lentamente, 
dejando las gotitas caer suavemente. 

Sobre uno de los periódicos a sus pies. 
O sobre sus pies descalzos. 
O sobre las manos. 

Lo importante era la lentitud de la caída, 
y el contacto de la pintura sobre la piel. 
Suave, fría. 
Borrando las huella de sus dedos, 
dibujando en su piel. 

¿Cuál era la importancia de pintar la pared, 
ya conociendo la textura sobre su piel? 

Thursday 25 October 2012

beso

No era una actitud romántica, 
nada más lejos, 
se ponía a sus pies, de rodillas, 
y la besaba la mano. 
Pero no pretendía nada romántico, 
ni había la más mínima atracción entre ellos. 

Ella, una mujer mayor, canosa,
orgullosa de sus canas como quien presume de joyas, 
aunque de esas también disponía, 
visibles y ocultas. 

Él, apenas un crío, 
arrastrado y sucio. 
Cuyas intenciones eran las de ser un caballero, 
y todo caballero necesita una dama. 
Ella no era su Dulcinea, 
ambos tenían constancia de ello. 

Una reverencia, un beso en la mano, 
siguiendo un firme protocolo, 
una reverencia más, 
y abandonar la sala. 

Y quizás a buscar a su amada. 



Tuesday 23 October 2012

soldado

Sus ideas cambiaban con el viento, 
que era quien atraía el titilar de las monedas a sus oídos. 
Era un guerrero sin orgullo, 
sin patria por la que luchar. 
Sólo por dinero. En ocasiones por comida, 
en ocasiones gratis, 
pero solo en alguna de las muchas peleas de bar, 
en las que la lluvia de vasos y jarras es inevitable, 
y unos buenos nudillos sirven de escudo, 
espada y yelmo. 

Era un mercenario.
Peleaba guerras que no eran las suyas, 
ni de su incumbencia o interés. 
Peleaba sabiendo cómo su brazo podía romper el de otro, 
o cómo evitar un golpe que quizá fuera el último, 
no importaba saber la causa o la consecuencia. 
La verdad o la mentira. 
Solo su pago. 

Oscilante como una veleta, 
vendiéndose al mejor postor. 

2

Planeaba no levantarme. 
Esconderme entre las sábanas, 
sentirme protegida. 
Poco, pero protegida. 

Y quizá dar un paseo. 
Nada de valor, 
por supuesto. 
No sea que me lo quiten.  

Debería mirar hacia delante, 
es un buen consejo. 
Pero dudo que me funcione. 
No hoy. 

Y aun así, me siento afortunada. 

Monday 22 October 2012

maestra

"No fuméis" 
decía con una cara muy seria. 
Seria y arrugada, como un pergamino viejo. Y del mismo color. 
Parecía un reducto arrugado, dejado secar, de la mujer que aparecía en las fotografías. 
Por que había muchas fotografías en aquel viejo despacho. 
Un despacho también del color del papiro, con olor a enfermedad. 
O simplemente a edad. 

Una larga mesa de caoba con un gran numero de plumas y plumines,
 ordenados de mayor a menor suponían la totalidad del color.
 Junto a su pelo. 
Teñido tantas veces de un color joven.
 Posiblemente el que lucía en aquellas fotografías de fotógrafo, 
con un recogido de la época, 
con una mirada perdida 
y un collar de perlas. 

Imponía respeto, asustaba.
 Hacía seguir sus preceptos.
Era estirada y severa. 
Una maestra de las de antes, de las que te pegan con la regla. 
O con la mano abierta.
De las que te castigan después de clase si dices palabrotas. 
A copiar en la pizarra mil veces, con suerte. 

Vigilaba el patio de su colegio desde las ventanas, 
para no despeinarse, ni perder detalle. 
Con su taza de café, la única taza del colegio.
Vigilando a los mayores, que no fumen. 
Vigilando a los pequeños, que no se peguen. 
Vigilando que ni unos ni otros se pelen las rodillas. 

"Ya los controlo yo, Directora" 
Una maestra menuda, colorada. 
De las que ponen tiritas sin echar alcohol en la herida. 
De las que solo te amonestan 
y te avisan de que el castigo será a la próxima. 

"De Acuerdo. Tengo muchos papeles pendientes"
De nuevo en el despacho amarillo, viejo y lleno de fotografías. 
"Niñatos cabrones" suspiró con desahogo. 
Y encendió un cigarrillo, de los confiscados. 
De los del tercer cajón de su mesa caoba. 




gota a gota

Gota a gota, 
muy lentamente, 
como la cera de una vela.

Gota a gota, 
llenando un vaso invisible, 
una metáfora más. 
Pero saturada. 

Hasta que no cupieron más.
¿Ayuda? 
Si, claro. 

Monday 15 October 2012

Perdida

an solo un resto de lo que había sido, 
y aun así, lo miraba sin parpadear. 
Aunque no parpadear no significa nada. 

No era nada más que un patuco, 
un pequeño calcetín. 
Pero significaba tantas cosas, 
que perdía la cuenta, 
y la había intentado llevar muchas veces. 


Wednesday 10 October 2012

Cuentos

"No importa el nombre del protagonista, 
ni si es ella o él, ni su edad, 
lo importante son los hechos, 
las aventuras y los sentimientos"

Un libro sin personaje, 
con las tapas gastadas, 
y muchos marcapáginas. 
Y arrugas. 
Pero esas no estaban en el libro, 
sino en las manos. 
Y en una sonrisa, pequeñita, 
sentada en sus rodillas. 


Saturday 6 October 2012

reclamación

¿Porqué a ellos, que no hacían nada?

No reclamaban nada ajeno, 
solamente lo suyo, 
sus sueldos, sus ganancias. 

Y lo reclamaban inocentemente. 
Que ya no estaban para ciertos trotes. 
Calmados y pacíficos. 
Sin pedir de más. 

Y cargaron contra ellos, 
nada inocentemente. 
Y les prohibieron pedir, 
y les vedaron reclamar.